El Burnout en la Medicina Veterinaria: ¿Qué es, cómo detectarlo y prevenirlo? Por Carlos A. Bastidas C.
El Burnout en la Medicina Veterinaria: ¿Qué es, cómo detectarlo y prevenirlo? Por Carlos A. Bastidas C.
La Medicina Veterinaria es una profesión hermosa: salvar vidas, ayudar animales y ser la voz de quienes no pueden hablar. Pero, como todo en la vida, tiene su lado oscuro, y uno de esos lados se llama burnout. Sí, esa sensación de estar completamente desgastado, como si hubieras corrido un maratón emocional todos los días de tu vida. Este problema no solo afecta a los veterinarios, sino también a quienes dependen de ellos, por lo que es importante entenderlo, identificarlo y prevenirlo.
El burnout es más que estar cansado, es un agotamiento total: físico, mental y emocional. Imagina que el tanque de gasolina emocional con el que empiezas cada día se vacía, pero nunca tienes tiempo para llenarlo de nuevo. En veterinarios, esto ocurre porque enfrentan un montón de retos: largas jornadas, decisiones difíciles como la eutanasia, clientes enojados o llorando, y la constante sensación de no poder hacerlo todo.
Se puede identificar cuando pasan estas cosas:
1. Te sientes agotado todo el tiempo: ni el café, compartir con la familia, ir al cine o hacer lo que te gusta ayuda.
2. Tratas mal a los demás (sin querer): Empiezas a ser frío o distante con los clientes, los pacientes o hasta tus colegas.
3. Sientes que nada de lo que haces es suficiente: Aunque salves vidas, sientes que no haces la diferencia.
¿Por qué afecta tanto a los veterinarios?
Ser veterinario es un trabajo emocionalmente pesado. Tienes que ser médico, psicólogo y hasta mediador con los dueños de mascotas. Además, está el acceso fácil a sustancias peligrosas y la soledad que a veces conlleva esta carrera.
De hecho, las estadísticas son preocupantes, según un estudio de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, los veterinarios tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de suicidarse que la población general y en países como el Reino Unido y Australia, las cifras son similares. Esto nos dice que el problema es global y no se puede ignorar.
La buena noticia es que el burnout no es un destino inevitable, ¡se puede prevenir! Aquí describo algunas ideas que pueden ayudar tanto a los veterinarios como a quienes trabajan con ellos:
1. Hablarlo: No está mal pedir ayuda. Buscar apoyo de amigos, familiares o incluso un terapeuta puede hacer una gran diferencia.
2. Ponerse límites: Los veterinarios suelen querer salvar el mundo, pero no se puede hacer todo. Es importante decir “no” cuando sea necesario.
3. Cuidarse primero: Un veterinario que no está bien no puede cuidar a sus pacientes. Comer bien, dormir suficiente y tener un hobby fuera del trabajo son clave.
4. Ambientes laborales sanos: Los lugares de trabajo deben fomentar el bienestar mental con horarios justos, recursos para manejar el estrés y un buen equipo de apoyo.
5. Educar al público: Como sociedad, también podemos ayudar siendo más comprensivos con los veterinarios y reconociendo que son humanos, no máquinas que lo hacen todo perfecto.
El burnout en veterinarios no es solo un problema personal, es un asunto de salud pública. Necesitamos cuidarnos unos a otros, y eso empieza por entender lo que está pasando. Si eres veterinario o conoces a alguien que lo sea, ten presente que no están solos. Hablar del tema y buscar soluciones puede salvar vidas, porque, al final del día, la salud mental es tan importante como la física, este artículo está escrito con cariño para mis colegas, estudiantes y para mi equipo de CABC Clinica Veterinaria ! Recuerden no están solos! Nos vemos pronto en el PODCAST.
BIBLIOGRAFÍA:
Nett, R. J., et al. (2015). Risk factors for suicide, attitudes toward mental illness, and practice-related stressors among US veterinarians. Journal of the American Veterinary Medical Association.
Volk, J. O., et al. (2020). Merck Animal Health Veterinary Wellbeing Study III.
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2019). Burnout: un fenómeno ocupacional.
https://open.spotify.com/episode/3UQKkuGH7WNzRE01V4PpTG?si=RuAc50IXQmGGug7a7vvuVQ
Si estas pasando por una situación de estas características, o conoces alguien que lo esté viviendo, compárte este artículo y demuéstrale que no está solo! Abrazos!
Gracias Doctor, me he identificado muchísimo con su artículo, y en verdad le agradezco por visibilizar el tema, muchas gente desconoce, ojalá se puede difundir ! Bendiciones
ResponderEliminarGenial! Al fin alguien toca el tema!
ResponderEliminarLas asociaciones de veterianarios deberían preocuparse más por este tema, no soy veterinario pero hace tiempo perdí un amigo por el bendito burnout que si lo era! Ojalá este artículo se hubiera publicado antes! Gracias
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