Si yo pude, ¿por qué ustedes no? Un mensaje para quienes sueñan con ser veterinarios Por Carlos A. Bastidas C.
Si yo pude, ¿por qué ustedes no?
Un mensaje para quienes sueñan con ser veterinarios
Por Carlos A. Bastidas C.
Desde niño tuve un sueño. Uno de esos que se sienten más que se dicen, que arden en el pecho y se niegan a ser olvidados. Quería ser veterinario. No había dudas, no había planes alternativos. Solo un deseo inmenso de vivir entre animales, de entenderlos, de sanarlos.
El camino no fue fácil. Nunca lo es cuando vale la pena. Hubo noches sin dormir, días en los que dudé de mí mismo, momentos en los que la carga parecía más grande que mis fuerzas. Pero aquí estoy. No solo cumplí mi sueño, sino que hoy tengo el privilegio de formar a nuevos veterinarios, de compartir este amor inmenso por la profesión con aquellos que, como yo alguna vez, sueñan con este camino.
Y aquí es donde les hablo a ustedes, estudiantes de veterinaria, jóvenes de bachillerato que sienten ese llamado en el corazón pero no saben si podrán lograrlo. Les digo con el alma: sí se puede. Si yo pude, ¿por qué ustedes no?
Nada en la vida que valga la pena es fácil. Pero justamente esos retos son los que nos moldean, los que nos forjan, los que nos preparan para lo que está por venir. La veterinaria no es una carrera para todos. Necesita actitud, aptitud, constancia, y sobre todo, pasión. Porque habrá días en los que solo esa pasión los sostendrá, en los que su amor por los animales y su vocación de servicio serán la única respuesta al cansancio, al esfuerzo, a las lágrimas.
Pero también habrá momentos en los que la felicidad los desbordará. Cuando salven una vida, cuando vean a un animal recuperarse y regresar a casa, cuando un dueño les diga gracias con los ojos llenos de emoción. Cuando, sin darse cuenta, se descubran amando su profesión con todo el corazón.
A los que dudan, a los que sienten miedo, a los que se preguntan si serán capaces, les digo: atrévanse. La veterinaria es más que una carrera, es un estilo de vida, un compromiso, una razón para levantarse cada día con propósito. No será fácil, pero les aseguro que será hermoso.
Si yo pude, ¿por qué ustedes no?
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